El Estado impone limitaciones a la libertad de circulación, según las necesidades de las personas. La autoridad limita la posibilidad de desórdenes y confusión de algunos reglamentando la forma de conducir para prevenir accidentes y para el beneficio de todos nosotros. Son ejemplos de estas limitaciones obligar a los conductores a desviarse de su camino ya sea por la realización de alguna obra, accidentes en las calles o rutas, o por actos de concentración pública, fijar velocidades máximas y mínimas, conceder permisos de circulación, establecer alturas de los vehículos, no permitir circular a los vehículos que exceden determinado peso, prohibir adelantarse en las curvar y los puentes, colocar semáforos en calles y avenidas, etc. Si bien cuando el Estado a través de la Policía realiza estas acciones no está respetando nuestro derecho lo hace para organizar la vía pública y garantizarle un bien a la sociedad que todos conformamos.
Hace 6 años.
2 comentarios:
Hola, muy interesante el post, muchos saludos desde Argentina!
Saludos, muy interesante el articulo, espero que sigas actualizandolo!
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